sábado, 19 de junio de 2010

Enredaderas de papel.

Es tan fácil subir a las nubes que no necesitas escaleras ni enredaderas de papel. Lo complicado llega cuando frente a tu tablero de ajedrez las piezas negras han tomado mayor protagonismo que tus peones blancos. Es cuando la caída libre se hace más complicada que divertida. Entonces es cuando con el último paño húmedo que viste merodeando por tu cuarto, limpias las telarañas que se adueñaron a tu espalda y te das cuenta de que no sirve de nada optar por el bienestar de los demás. Que tus peones blancos también son capaces de enfrentarse a situaciones inesperadas, y hasta incluso superarlas y se merecen esa oportunidad de sonreír.

No hay comentarios:

Publicar un comentario