Sueños.

Cuando sueño siempre estás presente, lo mejor de todo es que cuando los primeros rayos de sol rozan tímidamente mi piel, hacen que me despierte. Es entonces cuando me doi cuenta de que tu presencia va mas allá de mis sueños... formas parte de todo. De todo eso que va forjando mi día a día. Como las gotas de agua que empapan los cristales de mi ventana en las tormentas de verano, tu empapas mis sonrisas. Y mientras paseo por el parque y nuevos caminos se abren ante mi, no puedo evitar que ciertas cosas siempre provoquen que retumben en mi mente conexiones que me llevan hacia tiempos pasados, y es entonces cuando trato de pensar solo en las cosas bonitas y en que quizás algún día puedan volver a repetirse... no lo sé, igual que tampoco sé en que minuto el reloj decidirá pararse y volvamos a soñar, ¡ah no! no necesito soñar más para tenerte a mi lado.