sábado, 14 de agosto de 2010

Transparencias. Parte III

...no puedo evitar sentir pavor al enfrentarme a ella. Sobre todo, cuando sueltas mi mano y dejas que el viento envuelva noches de soledad. Cuando prefieres dispersarte, o quizás no lo prefieras, simplemente te dejas llevar de una forma tan sencilla... que me asusta que te pierdas, porque ya no sé si seré capaz de tener fuerzas, o ni si quiera eso... no sé si seré capaz de tener ganas de continuar con esa rutina convertida en espiral vertiginosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario