miércoles, 15 de septiembre de 2010

Inocencia.

Me acuerdo de aquél castigo, por la rebeldía de la incontrolable adolescencia, que en su día me dolió más que nada, y que hoy me hace pensar en esos 16 añitos...
En ocasiones, como todo el mundo, supongo, he necesitado ser o hacer tantas cosas que ha  hecho el resto de mi entorno para ser más o menos, eso va con la persona y en su manera de vivir y sentir cada etapa. Lo bonito, es vivir cada una de ellas con la mayor inocencia posible, sin perder nunca el norte... ya que cuando creces... te das cuenta de que todas esas cosas que viviste con tanta intensidad formarán parte siempre de la lista de bonitos recuerdos... todas esas cartas, las primeras salidas nocturnas, los primeros conciertos, primeros amores y desamores... Tu vida se llena de etapas, de gente, de experiencias, que te hacen romper esa coraza, y ser tú, sin importar lo que diga o piense el resto.


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