miércoles, 1 de septiembre de 2010

Tormenta.

Me hubiese gustado empezar Septiembre diciendo aquello de "parece que va a llover" en el más bonito de los sentidos, pero solo hubiese sido una falsa manera de empezar el mes. Podría hablar también de metas conseguidas, pero debí de perder las ganas por el camino, la ilusión de momento se debate entre seguir latiendo o morir. Al mirar por la ventana algunos claros quieren hacerse su hueco en el final del día, pero eso solo sucederá ahí afuera, aquí, dentro de mis cuatro paredes, los claros han decidido hoy ser demasiado tímidos. La tormenta se ha instalado en mi cabeza. Con un abrazo tuyo me conformaría, no me sueltes, susurraría en tu oído. Pero no, hoy no lo mereces.

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