viernes, 17 de junio de 2011

Cada vez me importas menos... o eso digo cuando bebo.

Me pregunto el porqué, sí, otra vez... el día que deje de sentir ese remolino de sensaciones en mi interior, será un gran día. Decidí ponerle empeño y seguir hacia adelante, con todas las consecuencias, y el más mínimo gesto que veo, me impulsa a seguir esa opción... pero como me jode lo contrario. Tanto que me tomo la libertad y el derecho a pensar que a nadie más le puede joder al mismo nivel... es tanto, que en más de una ocasión no he dado de mi todo lo que debía, ni cuando debía, ni a quién debía. Soy consciente de que todo ha cambiado, a mejor, sí... pero aun hay cosas que se me escapan... y mucho. Cuando me falta, es como si todo se paralizase. Hay momentos en los que tengo la sensación de estar dentro de una burbuja, de que el tiempo pasa y cada segundo se me escapa todo un poco más, y que por más que intento escapar no puedo... nunca lo consigo. Y a pesar del ruido del tráfico, de la música, el murmullo de la gente, es como si el silencio me atrapase del tal manera que el resto de cosas no importan.... Y me muero de rabia de sentirme así. Nunca he dado para recibir... y no quiero esperar nada, estoy muy cansada de esperar, esperar, esperar y que nunca llegue el resultado, en mi opinión, más justo. Ni si quiera hablo de un 50%, un 5% sería suficiente... Sé que nunca llegará, soy consciente de ello. Con encontrar la manera de eliminar la rabia estaría satisfecha... Pero por el momento más de lo mismo, música, ropa, maquillaje, amigos, noche, alcohol... quizás no sea la mejor de las opciones, pero es la que hay. Comámonos la noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario