Siempre me han enseñado que con decir las cosas una vez es suficiente, pues no, voy y las hago mil o más, y sí va por ti, que el silencio muchas veces vale más que mil palabras, debería de haberme dado por aludida, lo sé, pero también se que en el fondo estas deseando que te busque y te grite a la cara, y sabes que lo haré. Abre la boca y volveré a comer de tu mano, eres consciente de ello, no me digas que no estás triste, el brillo de tus ojos, ese que no esta te delata, ¿te jode que te conozca tan bien? será por que te quiero. Me han enseñado que hay que hablar bien, y a mis amigas les digo que las quiero llamándolas puta, o zorra en su defecto, es algo innato, pero es que no somos ni unas zorras ni unas putas cualquiera, para eso es necesario tener mucha clase y a nosotras eso nos sobra. La distancia nos la hemos follado siempre, cada día desde hace ya unos cuantos años y lo seguiremos haciendo, es esa dosis de droga que cada día te coloca y te hace crecer hasta elevarte por encima del mundo... y es cuando ves, que tus amigos, ni son mas ni son menos que nadie, que quizás tengan los peores defectos del mundo, que son los mas cabezotas, los que peor hablan o los que mas dan por culo, pero sobre todo son los mejores del mundo.
La vida fluye entre frases de canciones, días de sol o lluvia, y viajes entre las páginas de los libros, aportándole motivos para soñar. Hay sueños y sentimientos que si nunca ven la luz, ni sienten el calor del sol, formarán a pasar parte de recuerdos olvidados que tarde o temprano acabarán congelándose de tal manera que nadie se acuerde de ellos. Los elegidos tendrán el privilegio de transformarse en textos que inunden tu mirada.
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