jueves, 1 de diciembre de 2011

Constancia.

Pasan los días y las horas hacen evidentes que el "nada" dejó de existir. Y al mismo tiempo que todo evoluciona sin necesidad de estereotipos, surge y reaparece la sensación de la duda. Supongo que es algo lógico, implícito en asuntos de dos. Pero hay diferencias que lo marcan todo. Anteriormente, la duda podía permanecer días y llegar a doler, pero las personas evolucionan y de una conversación en la que explotas, el resultado puede ser un aumento de la complicidad y un cambio de visión. Las palabras se quedan pequeñas al lado de los hechos. Hechos que rompen con toda duda posible y hacen que aumenten las ganas e ilusión. Que hacen momento especial, por pequeño que sea. Porque son constantes, visibles y palpables. Ya no hay intermitencias que valgan ni silencios que siembren dudas. 

2 comentarios:

  1. Pues las dudas son muy malas!!! y después llegan las confusiones!!! Mientras uno sea feliz y no se dude... la cosa irá bien :)

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  2. Precioso, niña. y me alegro muchísimo de que estés así :)

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