lunes, 9 de enero de 2012

Rutina.

Dícese de ese virus que ante pone el deber al ocio. Atrapa, engancha y absorve. Hay veces que incluso aisla. Pero a la vez provoca encuentros, sonrisas, horas en buena compañia, cafés y extrés compartidos, y ante todo, la satisfacción que te provoca cumplir con lo que ella establece. Y como la sarna con gusto no pica...

















                        ...allá vamos!

2 comentarios:

  1. HAHA! Tienes razón, y aun así la rutina aveces te llega a sorprender, en mi caso por alguna extraña razon, me gusta mas ser monótona, pero tambien de vez en cuando hacer cosas diferentes no caen mal!

    Saludos!

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  2. La rutina es una mala bestia te lo digo yo. Lo bueno de ella es que encuentras algo nuevo sin habértelo propuesto.

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