viernes, 13 de julio de 2012

Antídoto.

En sus ojos vi reflejado el miedo, más bien el pánico, al comprobar que todo aquello por lo que había luchado, se había esfumado. Solo quedaban cenizas, y la desesperación de sentirse solo. Ante si, tenia el motivo por el que se habia esforzado hasta la saciedad, habia cambiado, se habia reinventado y entregado, por quien habia dado todo y ahora se lo quitaba. Las lágrimas luchaban por no resvalar por sus mejillas y fue en ese momento en el que comprobe que yo no quería terminar asi, pero que quizas, aunque doliese durante un tiempo, saber que es otra persona la que recibe su cariño, saber que de verdad no siente nada por mi, seria el mejor antídoto ante el dolor de su ignorancia...

1 comentario:

  1. Me recuerda a una ruptura reciente de unos amigos. Es tierno pensar que no hay rencor después de todo cuando otros sí que lo sentirían. Eso de que desea que reciba el cariño de otro es muy buena señal.

    ResponderEliminar