viernes, 25 de enero de 2013

Darlo todo. I

Conoces. Aprecias. Sientes. Quieres. Crees. Pones la mano en el fuego. Corazón y cabeza van a contratiempo. Por caminos separados. Marcan compases diferentes. No importa. Haces y rehaces.  Te desvives. Una y otra vez. Conviertes lo imposible en realidad. Te vuelves capaz de crear de la nada. Da igual al nivel que estés. Te levantas. Siempre. Para proteger. Cuidar. Sacas lo mejor y lo peor de ti. Pero vuelves a reaccionar. Vuelves, pase lo que pase. Te dejas el alma en las palabras y los sentimientos en los hechos. El bienestar contigo mismo es indescriptible... Hasta que te das cuenta de que ha sido tiempo perdido. Que no has sido nada. Entonces, miras atrás. Caminos repletos de todos y cada uno de los pedazos en los que te rompes. Imágenes y recuerdos que pasan por tu cabeza. A una velocidad vertiginosa. Miedo y dolor se dibujan en tu rostro y te vuelves de hielo. Pero sigues viendo aunque te pongas una venda. Te vuelves a preguntar. A buscar. A Pensar...




No hay comentarios:

Publicar un comentario